domingo, 17 de enero de 2010

Facebook y la familia


Desde hace poco me estoy viendo en un compromiso relacionado con las redes sociales: la familia. Todos colgamos nuestras fotos personales para compartirlas con nuestros amigos y conocidos, incluso primos de nuestra edad con los que no nos produce pudor. El problema viene cuando se empiezan a hacer una cuenta los padres, tios, tios segundos... La cosa se vuelve peliaguda, no siempre es fácil decir que no quieres que vean las fotos del ciego que te pegaste la noche anterior, cuando te disfrazaste de emo o la mierda de perro con forma de jesucristo que viste el otro dia. ¡Se lo toman a mal! Doy gracias a Dios por que mi madre entendió eso desde el principio. El problema es que antes había una línea bien definida: primos sí, el tio segundo al que no veo nunca no. Ahora esa linea está difuminada, empiezan solicitándome amistad los primos mayores y sus parejas (gente jóven), después el tio de valencia jovenzuelo y enrollado, y por último los hermanos de mis padres. Son mis tios, y los quiero mucho y todo ese rollo, pero joder, si una mierda tiene forma de jesucristo, nunca se lo enseñaría a mi tia.

Hace poco implementaron un sistema en facebook con el que controlar la privacidad según diferentes grupos de amigos, pero seguro que es un coñazo y está llena de problemas. Y claro, ¿qué fotos pueden ver y qué fotos no? Me frustro cuando no sé cómo manejar algo, y esto es uno de esos algos.